Etapa Embrionaria (desde la segunda hasta la octava semana)

Durante la etapa embrionaria, la segunda etapa de la gestación, entre las semanas 2 y 8, los órganos y los principales sistemas del cuerpo-respiratorio, digestivo y nerviosos- se desarrollan rápidamente. Éste es un periodo crítico en el que el embrión es más vulnerable a influencias destructivas en el ambiente prenatal.
Los embriones con problemas más severos no suelen sobrevivir más allá del primer trimestre, o periodo de 3 meses, de embarazo. Un aborto espontáneo, comúnmente llamado perdida, es la expulsión de un embrión o feto fuera del útero, el cuál no puede sobrevivir fuera de este.
Las mujeres tienen más alto riesgo de pérdida si fuman, beben alcohol o café, si han tenido abortos anteriores, presentan sangrado vaginal durante el embarazo, si tienen más de 35 años de edad o tienen anormalidades uterinas, problemas endocrinos o ciertas infecciones.

Etapa Fetal (desde la octava semana hasta el nacimiento)

Con la aparición de las primeras células Oseas, alrededor de la octava semana, el bebé en desarrollo se encuentra en la etapa fetal, la etapa final de la gestación. Durante este periodo el feto crece rápidamente, casi 20 veces su tamaño anterior, y los órganos y sistemas del cuerpo se vuelven más complejos. Antes del nacimiento se alcanzan los acabados como las uñas de los dedos de las manos y de los pies, y el desarrollo de los párpados.

Actividad fetal y el ambiente fetal
Los fetos no son pasajeros en el vientre de la madre. Ellos respiran, patean, giran, doblan sus cuerpos, dan saltos mortales, tuercen los ojos, aspiran, cierran los puños, tienen hipo y succionan sus pulgares. Aunque el líquido amniótico se constituye se constituye en el amortiguador de protección, “el feto…. Está rodeado de un ambiente complejo con el que interactúa”, asegurado por las paredes uterinas y el saco amniótico (Smotherman & Robinson, 1996, p.426).

El aislamiento del feto en el útero y su dependencia del cuerpo de la madre facilita el estudio de los efectos de tipos específicos de estímulos. Los fetos humanos se pueden observar por Ultrasonido, también llamada ecografía, un procedimiento médico que utiliza ondas de alta frecuencia para detectar el aspecto de un feto y observar sus movimientos.

Discriminación sensorial fetal y aprendizaje fetal
Al comienzo de la semana 12 de gestación, el feto aspira e inhala parte del líquido amniótico en donde flota. Este estímulo puede afectar la formación de los sentidos del gusto y el olfato y puede contribuir al desarrollo de la nariz, la lengua, el paladar, los pulmones y otros órganos necesarios para la respiración y la digestión. Una vez más, éste proceso no es pasivo; las actividades de respiración, digestión y eliminación del feto regulan la cantidad de líquido amniótico circundante y su composición. Este fluido también contiene sustancias químicas que atraviesan la placenta desde el torrente sanguíneo de la madre e ingresan en el del feto. Todas estas sensaciones y experiencias pueden ayudar al desarrollo del cuerpo y del cerebro. (Mennella &Beauchamp, 1996)
Las células gustativas maduras aparecen alrededor de la semana 14 de gestación. El Sistema olfativo que controla el sentido del olfato, también esta desarrollado antes del nacimiento. Los sabores y olores de los alimentos que la madre consume pueden transmitirse al feto a través del líquido amniótico.
Un feto está expuesto continuamente a otras clases de estímulos sensoriales, incluyendo la voz, latidos cardíacos y las vibraciones del cuerpo de la madre. Los fetos responden a estímulos, demostrando que pueden escuchar y sentir.
La exposición fetal a los sonidos, incluyendo sonidos del habla, puede acentuar la habilidad para procesarlos después de nacer (Lecanuel et ..95) la familiaridad con la voz de la madre puede incluso tener una función más elemental: ayudar a los recién nacidos a localizar la fuente de alimento. Infantes hambrientos, sin importar de que lado se les sostiene, se voltean hacia el pecho en la dirección de donde escuchan que procede la voz de la madre (Noirot & Algeria, 1983, citado en Rovee- Collier, 1996).




0 comentarios:

Publicar un comentario