La gran Carrera

“Cuento: La gran Carrera”

Aquel día, había una gran animación en el bosque. Era un día de fiesta y los amigos de tano habían organizado una carrera para celebrarlo.
Cada participante debía construir su propio vehículo.
La mariquita Mariana se había fabricado un carro muy original, con ramas de romero y con cuatro nueces por ruedas. El sapo Paco iba a participar con ella en la carrera como copiloto. Cuando estuvieron los dos preparados, Tano les pintó en la espalda el número 1.
Las hormigas se habían construidos patines con miguitas de pan y habían decidido colocarse en fila una detrás de lo otra, como si fueran los bajones de un tren. Todas llevaban en su espalda el número 2.
Las mariposas decían que ellas eran avionetas que volaban por el aire. Tano les dijo que debían fabricar un vehículo.
Entonces, tres mariposas se pusieron de acuerdo para participar entrevistas, llevando una tela de araña entre las tres y con una luciérnaga en cada ala, como si fueran faros. Eran el número 3.
La lombriz Lupe iba a participar en la carrera haciendo caminos subterráneos debajo de la tierra. Tano le puso el número 4.
La araña Tana se había fabricado un globo y subía por los aires lentamente. La pulga Olga, que no tenía compañero para participar, le pidió a la araña que la dejara competir con ella y subió al globo de un salto. Ya estaba formado el equipo número 5.
Cuando los equipos estuvieron preparados, Tano dio salida.
Todos los participantes se pusieron en marcha y se lo pasaron tan bien, que se olvidaron de llegar los primeros. Todos se estaban divirtiendo mucho.
Pero de repente, empezó a llover y se desató una gran tormenta. Cada vez llovía más, y todos los vehículos se empezaron a estropear.
Tano decidió ayudar a los participantes de la carrera y empezó a construir balsas con pétalos de flores para ir a rescatarlos.
Los otros espectadores de la carrera siguieron el ejemplo de Tano y entre todos consiguieron rescatar a sus amigos.
“Gracias a su colaboración pudieron acabar con éxito la carrera.”