DULZURA

Madrecita mía,
madrecita tierna,

déjame decirte dulzuras extremas.
Es tuyo mi cuerpo


que juntaste en ramo;

deja revolverlo

sobre tu regazo.
Juega tú a ser hoja


y yo a ser rocío:

y en tus brazos locos

tenme suspendido.
Madrecita mía,


todito mi mundo,

déjame decirte

los cariños sumos.

0 comentarios:

Publicar un comentario